Meditación

El mejor complemento a cualquier terapia es la meditación. De hecho, por si misma,  la meditación tiene numerosos beneficios terapeúticos.



La meditación es el camino para aquietar y silenciar las maquinaciones de la mente.
 
Meditar es restaurar el estado de nuestra verdadera naturaleza interior para vivir en armonía. Nos abre a la comprensión intuitiva y a un alto grado de concentración, que no se basa en el pensamiento racional. Es una forma de acallar los ruidos que distraen nuestra atención y energía constantemente.
 
La meditación ofrece múltiples beneficios comprobados científicamente. Un equipo de psiquiatras, liderado por el hospital General de Massachusetts, realizaron un estudio que documenta cómo la práctica de la meditación afecta positivamente a nuestro cerebro. Según sus conclusiones, publicadas en Psychiatry Research, seguir un programa de meditación durante ocho semanas puede provocar considerables cambios positivos en las regiones cerebrales relacionadas con la memoria, la autoconciencia, la empatía y el estrés.
 Lo que hasta ahora pertenecía al ámbito espiritual nos transforma físicamente y puede mejorar nuestro bienestar y salud.
 
 
 
 La felicidad está vinculada a las emociones positivas y negativas; muchas veces donde está la felicidad, está la infelicidad, pero yo aconsejo el estado medio, el de equilibrio, el de bienestar. La meditación nos lleva a vivir sin expectativas ni ambiciones, que no conducen absolutamente a nada. Hay que vivir el día a día, el segundo a segundo, el aquí y el ahora.

Nuestro ego es un mecanismo de supervivencia emocional que nos impone objetivos que no son lógicos ni están dentro de un contexto real, mientras que la meditación nos ayuda a ser nosotros mismos. Simplemente, podría decirse que necesitamos un cambio de enfoque, del exterior al interior.


 Un monje budista muy importante del siglo XX dijo: “Quien no tiene tiempo para meditar, no tiene tiempo para respirar”. La meditación está muy relacionada con la respiración y el estado vital, existe desde hace 2.500 años, pero como todo en la vida, va evolucionando. La meditación inmediata, que no quiere decir rápida, sino aquí y ahora, aprovecha cualquier circunstancia para practicar y no hace falta hacer movimientos extravagantes, ir a monasterios o a la India y al Nepal para meditar. 

 
Video muy útil y sencillo que os recomiendo llevéis a la práctica. Está colgado en Youtube por el usuario Victoria Cedeño